Chelsea goleó 4-0 al Southampton este martes, en una noche en la que la fuerza colectiva del equipo opacó las dificultades de su estrella, Cole Palmer. Con goles de Christopher Nkunku, Pedro Neto, Levi Colwill y Marc Cucurella, los dirigidos por Enzo Maresca lograron una victoria contundente que los coloca en la cuarta posición de la Premier League, a falta de que se disputen los partidos restantes de la jornada.
El encuentro se celebró en Stamford Bridge, donde Chelsea impuso su dominio frente a un Southampton que sigue luchando por evitar el descenso. El equipo visitante, con solo nueve puntos en 27 partidos, ofreció escasa resistencia ante un Chelsea decidido a revertir su mala racha. Los goles llegaron en diferentes momentos del partido, lo que reflejó la supremacía del conjunto local, que cortó una serie de tres derrotas consecutivas.
Aunque Palmer fue una de las figuras de la temporada, no logró marcar en esta ocasión. En varias oportunidades, el delantero inglés desperdició ocasiones claras de gol, la más destacada fue un mano a mano con el portero Aaron Ramsdale en la primera mitad, que terminó con una gran intervención del arquero. Palmer, que ha sido crucial para el equipo, no anota desde hace siete partidos, lo que marca su peor sequía goleadora desde que llegó de Manchester City en septiembre de 2023.
El entrenador de Chelsea, Enzo Maresca, había señalado en la previa del partido que la falta de goles de Palmer podría estar relacionada con la gran responsabilidad que recae sobre sus hombros. “Dependemos de él para todo”, mencionó el técnico, quien, sin embargo, vio cómo su equipo respondió de manera sólida en esta ocasión, con una destacada actuación colectiva.
Con esta victoria, Chelsea escaló al cuarto puesto de la Premier League, lo que mantiene viva su esperanza de clasificar a la próxima edición de la Liga de Campeones, puesto que se espera que la Premier League otorgue cinco plazas para el torneo continental. La victoria es un impulso crucial para los “Blues” mientras se adentran en la recta final de la temporada.
En resumen, aunque la noche fue difícil para Palmer, el equipo demostró que puede ser una fuerza colectiva. Chelsea sigue en la pelea por la clasificación a la Champions, un objetivo vital para sus aspiraciones en la temporada.