Mérida, Yucatán – En un giro inesperado del proceso judicial, los hermanos Herbé Jesús y Gibrán Herbé Rodríguez Coello, nietos del exalcalde priista Horacio Herbé Rodríguez Abraham, han logrado evadir por un tiempo más la justicia, utilizando artimañas y tácticas evasivas que han dejado en entredicho la eficacia de las medidas cautelares impuestas en su contra.
Los hermanos, acusados de fraude millonario, falsificación de documentos y uso de documentos falsos, han sido vinculados a proceso por un caso de despojo de 58 inmuebles pertenecientes a su abuelo, quien padecía de Alzheimer y problemas de salud graves, lo que según la acusación, les permitió apropiarse de sus bienes entre 2015 y 2022. La denuncia fue presentada por su tía Zara Rodríguez, hija del exalcalde, quien asegura que los hermanos falsificaron escrituras y usaron documentos ilegales para hacerse con las propiedades.
En la audiencia celebrada este lunes 27 de enero de 2025 en las salas de oralidad, los hermanos celebraron el veredicto que los favorece temporalmente en forma burlesca contra sus propios familiares, sembrando con más profundidad de esta forma la discordia y la división en una de las familias más respetadas de la ciudad.
Desde el inicio del proceso, los hermanos han recurrido a diversas tácticas para retrasar el avance de la justicia. A pesar de que la juez de control, Yazmín Ojeda Alayón, les impuso una fianza de 500 mil pesos a cada uno y medidas cautelares como la firma quincenal en el juzgado, la entrega de sus pasaportes y visas, y la obligación de portar un brazalete de monitoreo electrónico, los acusados han evadido el cumplimiento de algunas de estas disposiciones. Uno de los argumentos presentados por su defensa es que los dispositivos de monitoreo no están disponibles, sin embargo, se ha señalado que tanto los abogados como los propios acusados han desestimado las oportunidades de cumplir con la orden judicial.
Además de los cargos relacionados con el fraude inmobiliario, se sabe que los hermanos han sido involucrados en prácticas de evasión fiscal y actividades ilícitas vinculadas con agiotismo. Cambiaron su domicilio fiscal, trasladando sus oficinas de la colonia San Ramón Norte a un predio en la zona de Montebello, donde supuestamente continúan con operaciones fraudulentas. También se les señala por comercializar vehículos despojados, a través de un lote de autos llamado Autos Park.
La acusación de fraude ha puesto en evidencia la posible colaboración de notarios públicos en los trámites irregulares. Los notarios Carolina Cervantes Torre (Notaría 126 de Ticul) y Alejandro José Monsreal Rodríguez (Notaría 65) también enfrentan una denuncia penal por su implicación en la validación de documentos falsificados.
El caso ha provocado gran expectación, ya que involucra a miembros de una familia prominente de la sociedad yucateca. Además, ha sacado a la luz las vulnerabilidades en los sistemas de supervisión notarial y fiscal, y ha puesto en duda la capacidad de las autoridades para garantizar el cumplimiento de las leyes en casos que involucran a figuras con poder económico y conexiones políticas.
Este caso sigue siendo motivo de gran interés, pues los acusados, aunque han logrado ganar algo de tiempo, aún enfrentan una investigación que podría ponerlos en el centro de un escándalo judicial y social sin precedentes en Yucatán. Aunque lograron sembrar dudas en su culpabilidad, el proceso continúa, pues los elementos bajo investigación en su contra pesan, y hay más elementos probatorios en su contra. Ya no habrá audiencias.