La empresa estadounidense Nvidia (NVDA.O) planea lanzar en junio un nuevo chip de inteligencia artificial (IA) para el mercado chino, en respuesta a las crecientes restricciones comerciales impuestas por el gobierno de Estados Unidos. El nuevo procesador tendrá un precio considerablemente inferior al del modelo H20 —recientemente restringido— y representará el más reciente esfuerzo de la compañía por mantener su presencia en el estratégico mercado asiático.
Según fuentes cercanas a la operación citadas por Reuters, el nuevo chip se basará en la arquitectura Blackwell de última generación de Nvidia y tendrá un costo estimado entre 6,500 y 8,000 dólares, frente a los 10,000 a 12,000 dólares que alcanzaba el H20. Esta reducción refleja tanto especificaciones más modestas como requisitos de producción menos complejos.
Características del nuevo chip
El procesador estará inspirado en el modelo RTX Pro 6000D, un chip de clase servidor que utilizará memoria GDDR7 convencional, en lugar de las soluciones de alto ancho de banda que ofrecía el H20. Además, el nuevo modelo no utilizará la tecnología avanzada de empaquetado CoWoS (Chip-on-Wafer-on-Substrate) de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), lo que simplificará su producción.
Hasta ahora, ni el nombre comercial definitivo, ni los detalles completos de especificación habían sido revelados. Sin embargo, la firma de inversión china GF Securities sugiere que el nuevo modelo podría denominarse 6000D o B40, aunque no citó fuentes concretas.
Nvidia también estaría desarrollando otro chip basado en Blackwell, cuyo lanzamiento estaría previsto para septiembre, según dos fuentes consultadas. Aún no hay detalles confirmados sobre ese segundo modelo.
Impacto de las restricciones y respuesta de Nvidia
El nuevo desarrollo es el tercer intento de Nvidia por adaptar sus GPU al mercado chino tras sucesivas prohibiciones de exportación por parte de EE.UU., diseñadas para frenar el desarrollo tecnológico de China. Desde que el chip H20 fue prohibido en abril, la compañía ha explorado alternativas viables, pero, según el CEO Jensen Huang, la anterior arquitectura Hopper (base del H20) ya no puede modificarse más para ajustarse a las nuevas reglas.
La situación ha generado fuertes consecuencias financieras para la empresa: una amortización de 5,500 millones de dólares en inventario y la suspensión de hasta 15,000 millones de dólares en ventas, de acuerdo con declaraciones recientes de Huang al podcast Stratechery.
Un portavoz de Nvidia indicó que la compañía continúa “evaluando sus opciones limitadas”, y recalcó que, sin un acuerdo de diseño aprobado por el gobierno de EE.UU., Nvidia permanece “efectivamente excluida del mercado chino de centros de datos”, valuado en 50,000 millones de dólares.
TSMC, el socio clave de Nvidia en la producción de chips, declinó hacer comentarios.
Caída de cuota de mercado y presión competitiva
China representa aún un 13% de las ventas globales de Nvidia, pero su cuota de mercado en el país se ha desplomado: del 95% antes de 2022, al 50% actual. Su principal competidor local, Huawei, ha ganado terreno con el desarrollo del chip Ascend 910B, y podría seguir ampliando su participación si continúan las restricciones estadounidenses.
Además, las nuevas reglas impuestas por Washington limitan el ancho de banda de memoria a 1.7-1.8 TB/s, frente a los 4 TB/s del H20. La nueva GPU de Nvidia utilizaría la tecnología GDDR7 para ajustarse justo a esos límites, lo que la haría viable bajo la regulación actual.
Perspectivas
Aunque Nvidia busca mantenerse en el mercado chino sin violar las restricciones, su margen de maniobra es cada vez más estrecho. El éxito del nuevo chip dependerá no solo de su rendimiento frente a los competidores locales, sino también de la voluntad del gobierno estadounidense de aprobar nuevos diseños para exportación.
En un contexto donde la geopolítica y la tecnología están cada vez más entrelazadas, el futuro de Nvidia en China sigue siendo incierto, pero sus últimos movimientos muestran una estrategia clara: adaptarse o perder presencia en uno de los mercados más lucrativos del mundo para la inteligencia artificial.