Por lo menos 23 personas murieron y 30 permanecen hospitalizados en la provincia de Buenos Aires por el consumo de cocaína adulterada, informaron las autoridades de Argentina.
La cocaína que mató a estas 23 personas que adulterada con un potente opiáceo, según han anticipado las autoridades de la provincia de Buenos Aires, si bien aún no se ha confirmado de cuál se trata. Una de las hipótesis más extendidas apunta al fentanilo, un opiáceo sintético 25 veces más fuerte que la heroína, pero aún faltan los resultados de la pericia toxicológica para confirmarlo.
Medios locales señalan a Joaquín Aquino de 33 años como el presunto dueño de la cocaína adulterada. En el domicilio donde fue detenido “El Paisa”, como también es conocido, la policía incautó 5 mil dosis de estupefacientes embaladas en el mismo nailon rosa que tenían las muestras entregadas por familiares de las víctimas a la policía. Aquino, de nacionalidad paraguaya, estaba prófugo desde hacía año y medio y tenía una orden de captura por otra causa.
De acuerdo con El País, la banda criminal a la que pertenece Aquino, de acuerdo con la Policía, está encabezada por Max Alicho Alegre. Disputa el control de varias villas miseria (barriadas) del oeste de la periferia bonaerense a otra liderada por Iván Villalba, hijo del histórico narcotraficante Miguel Ángel Mameluco Villalba.
Desde este miércoles circula la alerta sanitaria que indica que un lote de cocaína fue adulterado, posiblemente para recrudecer la pelea entre bandas del narco.
Con el aumento constante de muertes y de internados por el consumo de la droga, el Ministerio de Salud de Buenos Aires declaró alerta epidemiológica y reforzó la distribución de medicamentos para el tratamiento de los pacientes en los hospitales.