En respuesta a las solicitudes de los vecinos de la comisaría de Santa Gertrudis Copó para solucionar los problemas de desabasto de agua, el Ayuntamiento de Mérida intentó en dos ocasiones iniciar la instalación de una bomba de agua para meter mayor presión a los tinacos de los domicilios.
Sin embargo, los trabajos se han visto detenidos debido a que la comisaria Leydi Cocom Valencia acompañada de 10 vecinos decidió clausurar con un candado las instalaciones de agua potable en terreno del Ayuntamiento, impidiendo atender la solicitud que ella misma remitió.
El Reglamento de comisarías y sub-comisarías del municipio de Mérida señala que estos deben prestar a los habitantes de su localidad el auxilio que necesiten o soliciten, dando aviso oportuno a las autoridades, además señala que entre sus obligaciones está la de vigilar y mantener el orden público.
Con estas acciones, la autoridad auxiliar del municipio contraviene con lo estipulado en el Reglamento de Comisarías y Sub-Comisarías del Municipio de Mérida que en el Capítulo III, Artículo 7, inciso B, fracción III que dice: “Realizar sus actividades sin que contravengan el interés público y el bienestar de los habitantes y vecinos de la localidad.”
El impedir al Ayuntamiento llevar a cabo las obras que resultan necesarias y son benéficas para los meridanos, puede derivar en sanciones administrativas, puesto que los trabajos pretendidos tenían como finalidad atender una necesidad básica como es el suministro de agua.
Punto que la comisaría Leydi Cocom Valencia de Morena, ha violado, pues ella misma es parte del conflicto para impedir la instalación de la bomba de agua.
Por su parte las autoridades municipales seguirán el camino administrativo que marcan las leyes correspondientes, además de insistir en resolver este conflicto por vía del diálogo y los acuerdos, para que permitan que el Ayuntamiento cumpla con brindar los servicios básicos a Mérida y sus comisarías.