La organización de Derechos Humanos Kanan presentó en diciembre tres demandas de amparo en contra de los ayuntamientos de Chocholá, Izamal y Mérida por parte de los habitantes de esas ciudades, por supuestamente “violentar el Estado Laico al poner imágenes religiosas como nacimientos en edificios públicos” como palacios municipales y plazas principales.
Ante ello, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo los amparos contra los Ayuntamientos en Yucatán por violar el Estado laico y colocar “nacimientos de Jesucristo” propios de la religión católica, con el fin de celebrar la navidad.
Sin embargo, la única finalidad, en el caso de Mérida, el alcalde Renán Barrera intentaba crear armonía entre los ciudanos. No obstante, detrás de este escándalo se hallan simpatizantes y militantes de MORENA, que temiendo perder votantes en las próximas elecciones manipularon a los habitantes de esas ciudades para crear controversia y a cambio prometerles bienes y servicios “en caso de llegar al poder”.
Para el Ayuntamiento de Mérida nunca fue intención crear un conflicto, ya que bajo ninguna circunstancia se ha presionado u obligado a que los habitantes se sientan identificados con cierta religión o imagen; por tanto, la colocación de los nacimientos de Jesucristo no representa una violación al derecho a la igualdad y no discriminación, a las libertades de creencias y religión, pues sólo fue parte de celebrar una época de paz y armonía.
Con el argumento de que este caso representa una oportunidad para desarrollar herramientas a los jueces y juezas del país para dimensionar los actos del poder público que se denuncien como violatorios, buscan sancionar a los ayuntamientos por la insistencia de un poder político que a toda costa quiere dejar en mal a los opositores.
El Ayuntamiento de Mérida, representado por el alcalde Renán Barrera, respeta a las ideologías o formas de pensar distintas a la católica; asimismo, comprende el derecho a la libertado religiosa de quienes deseen practicar alguna otra.