Por: Juan Eduardo Labrador
En los últimos años, el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido cariñosamente como AMLO, ha sido una figura central en la política mexicana. Su promesa de representar al “pueblo bueno y sabio” resonó profundamente en muchos corazones mexicanos y le llevó a la presidencia en 2018. Sin embargo, hoy en día, ese apoyo inquebrantable parece estar desvaneciéndose, y con razón.
Una de las características definitorias de la presidencia de AMLO fue su cercanía con la gente común, pero recientemente hemos presenciado una desconexión alarmante. El anuncio desde Palacio Nacional de que se restringiría el acceso a los padres desesperados que protestan por respuestas en el caso Ayotzinapa es un ejemplo vívido de esta transformación. Este acto, que va en contra de la promesa de escuchar y apoyar a las voces de la sociedad, ha generado un cuestionamiento genuino sobre si AMLO todavía representa verdaderamente al pueblo.
El movimiento de protesta de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa ha sido un recordatorio constante de la necesidad de justicia y transparencia en México. Sin embargo, en lugar de abrazar estas demandas legítimas, el gobierno parece estar cerrando puertas y construyendo barreras físicas y simbólicas. Esto ha llevado a muchos a preguntarse si la administración de AMLO está perdiendo su compromiso original de atender las preocupaciones del pueblo.
La relación entre un líder y su base es fundamental en cualquier democracia saludable. Si el pueblo bueno y sabio de México ya no siente que AMLO los representa, es un signo preocupante. El presidente debe recordar que su poder proviene de la gente y que debe mantener su compromiso de escuchar y actuar en consecuencia.
En resumen, el distanciamiento entre AMLO y el pueblo bueno y sabio de México se ha vuelto cada vez más evidente. La restricción del acceso a los padres de Ayotzinapa es solo un ejemplo de este cambio de tono en la relación entre el presidente y su base de apoyo. Si AMLO quiere recuperar la confianza de su pueblo, debe volver a sus raíces de escuchar y actuar en beneficio de todos los mexicanos.
